Pedro Expósito.- Corría el minuto setenta y cinco y el Carolinense CD – Begíjar transcurría con total normalidad, sobre el césped del histórico Estadio Ramón Palacios de La Carolina, hasta que un desgraciado encontronazo acabó con el guardameta local tirado en el suelo con el rostro ensangrentado.
Blas Ferrer, que así se llama el portero que defiende al Carolinense CD, chocaba en una acción en el área con el central del Begíjar Francisco Chica, más conocido como “Pi” en el mundo del fútbol provincial. Ambos tendidos en el suelo tras la acción, tuvieron que ser sustituidos, siendo este el origen de los incidentes que acabaron por suspender, durante unos minutos el encuentro.
Según redactó en el acta oficial del partido el colegiado, Moya López, Blas Ferrer encaraba el camino de los vestuarios cuando se dirigió “con una actitud violenta” hacia Pi y su asistente número uno. Esto provocó que en la grada se vivieran momento de tensión ya que “unas quince personas aproximadamente de la afición local se dirigieron hacia el banquillo visitante en actitud violenta y desafiante, colocándose detrás este, donde se encontraba mi asistente número uno, desde donde profirieron todo tipo de insultos e improperios hacia él, el cual debió introducirse en el terreno de juego unos dos metros aproximadamente para evitar que la situación llegara a mayores”.
El duelo, que marcha con un dos a uno para los locales, se vio suspendido en ese momento. Fue la determinación que tomó Moya López al entender que su seguridad y la de sus asistentes no estaba asegurada. Se metieron en sus dependencias, solicitando presencia de la Guardia Civil al entender que la dotación de dos miembros de la Policía Municipal de La Carolina era insuficiente y que esta actuó “de manera impasible” al verse superados.
Una vez presentes los miembros de seguridad requeridos por los colegiados y tras una reunión con los delegados el partido pudo continuar sin incidentes hasta finalizar con victoria local por tres goles a uno. No obstante será el Comité de Competición el que decida sobre posibles sanciones al club local por los incidentes con el público que, por otra parte asegura que los hechos redactados por Moya López no se ajustan a la realidad.