Pedro Expósito.- Desaparecido del panorama futbolístico jiennense desde el pasado siglo, el Canena CF tuvo un pasado corto pero intenso. Fundado en 1986 este equipo de la pequeña localidad de ahora apenas 1.900 habitantes hizo historia en tan solo una década de vida, tras la que se esfumó para siempre.
Los primeros pasos del Canena CF se dieron en la primavera de 1986 cuando el club fue fundado oficialmente, tras varias intentonas previas y disputa de varios campeonatos no oficiales por una serie de futbolistas de la localidad.
La remodelación del estadio sirvió de excusa
Al abrigo de su ayuntamiento, con una empresa textil como Secopal como sponsor y un estadio remozado – se cercó la instalación y se dotó de graderío, vestuarios, iluminación y grada – el equipo canenero arrancaría en la por entonces conocida como Segunda Regional Jiennense, el equivalente a la ahora llamada Tercera Andaluza de Jaén, que ahora no se disputa.
En ese grupo primero, el Canena CF fue equipo protagonista ya desde su primer partido, un dos a cero al Puente Génave CF el 14 de septiembre de 1986. Tras 18 partidos, de los que venció en 13 de ellos, el conjunto canenero acabaría como subcampeón de la categoría, solo superado por el extinto Castellar CF.
En su segunda campaña la inercia del gran primer año acabó por llevarlos a consolidarse en los puestos altos, quedando terceros en aquella 1987-88 tras la cual se eliminaba la Segunda Regional Jiennenses y el club subiría a la Primera Regional Jiennense en su grupo dos.
Los siguientes años los pasaría en esta categoría hasta dar el salto, inesperado totalmente, a la Regional Preferente, máximo nivel provincial.
Ascenso a Preferente y dos temporadas de ensueño
Corría la temporada 1992-93 cuando el Canena CF, que ya había levantado dos Copa Federación ante rivales en Bailén y Villacarrillo, debutaba en una potente Regional Preferente en la que militaban equipos como el mismo conjunto bailenense – que resultó campeón – los extintos Torredonjimeno CF, el CD Linares de Carles y Arjonilla CF o CD Villanueva y Atlético Mancha Real entre otros.
Dirigidos por el mítico Roberto Romero, el Canena CF completó una temporada fantástica que finalizó con la obtención de la décima posición, superando a equipos con solera como el RUD Carolinense, Atlético Porcuna, CD Villacarrillo o el filial del Real Jaén CF.
La guinda, tal vez su conquista más grande y relevante, llegó al final d la temporada con la disputa de una Copa del Gobernador – ahora llamada Copa Subdelegada – que acabó por levantar ante un equipo muy superior como el Arjonilla CF. Fue sobre la hierba natural del Estadio San Miguel de Úbeda y por dos a cero. El Canena CF establecía su cota más alta.
Tras esa inolvidable campaña llegaría la 1993-94 en la que el club de esta pequeña localidad conseguiría fijar su techo en la máxima categoría provincial finalizando quinto clasificado. Nunca antes había llegado tan arriba.
En esa liga, que acabaría por ganar el Arjonilla CF, el Canena se codeó con CD Linares, Recreativo de Bailén y Atlético Mancha Real, con los que pugnó por obtener un puesto en la Fase de Liguilla de Ascenso, que por entonces disputaban los dos primeros, quedando finalmente a catorce puntos de lograrlo.
Eran años de pujanza en el fútbol de esta localidad de La Loma. El club llegó a tener 700 socios, se viajaba en autobús e incluso en alguna ocasión se realizaban comidas en los viajes largos y se daba remuneración a los futbolistas, algunos de ellos llegados desde otras localidades.
Triste final
Pero el cuento de hadas del fútbol en Canena tornó en otra cosa tras haber conquistado el cielo en la Copa Gobernador y el quinto puesto en Regional Preferente. La 1994-95 fue la temporada del descenso a Primera Regional Jiennense mientras que en la siguiente campaña el equipo tocó fondo quedando último.
Su última temporada, la 1996-97, la pasó en una Primera Regional Jiennense dividida en dos grupos que compartió con conjuntos como el Real Jaén CF “B” – que logró el ascenso como campeón – CD Útica, Urgavona CF o Valdepeñas CF entre otros.
Pese a hacer un buen papel, finalizó sexto, ese fue el final de un equipo de desde la nada llegó al cielo para bajar al infierno de la desaparición en tan solo diez años.