Pedro Expósito.- No era una noche más para Juan Higueras, ni para el fútbol de Arroyo del Ojanco, la del 15 de enero. Era la noche en la que se sentaba por última vez, al menos esta temporada, en el banquillo local del San Lázaro. Una noche fría, donde su equipo se jugaba no entrar en descenso ante el Carolinense, que curiosamente estrenaba entrenador, y eso no era lo más importante.
Dejaba el club blanquiazul el hombre que inició el camino de las primeras veces para el CF Arroyo. El primer campeonato, el primer ascenso a la máxima categoría, o la primera victoria y la primera permanencia en ella, dan fe de ello.
Tres temporadas y media en las que el CF Arroyo no ha dejado de crecer. Un tercer puesto en la Primera Provincial de 2013-14, el título a la temporada siguiente, el sexto puesto de la campaña pasada en la elite del fútbol provincial y el consiguiente ascenso a la nueva Primera Andaluza con el San Lázaro como fortín, lo acreditan.
Los jugadores lo sabían y tras el preámbulo en el que Higueras fue agasajado por su club, por su gente, le dedicaron todo un homenaje de goles al técnico natural de Beas de Segura. Una noche inolvidable donde el CF Arroyo le endosó un seis a uno al Carolinense para despedirse a lo grande de un grande.
Higueras se llevó eso, un buen rato de fútbol, una placa conmemorativa, el calor de su directiva, futbolistas y las cariñosas palabras de Juan Martínez, presidente de la entidad.
Los problemas para compatibilizar su vida personal con el fútbol fueron el detonante para que Juan Higueras renunciara a su pasión tras haber logrado situar en lo más alto del mapa futbolístico de la comarca de Sierra Segura al modesto CF Arroyo.
Jesús Cuevas, que se encontraba sin equipo tras haber dirigido al CD Santisteban la pasada temporada, se hará cargo a partir de ahora del club con la misión de obtener la permanencia.