Pedro Expósito.- Buenas noticias las que dejó el Atlético de Jaén en el siempre complicado desplazamiento a la ciudad autónoma de Melilla. El equipo de Luichi, aguantando un maratoniano viaje que terminó este mismo lunes, vencía al Jóvenes Promesas por un gol a tres en un partido que se jugó el domingo.
Partido complicado el que se le presentaba a los moraítos, ya no solo por el desplazamiento, sino por las habituales y denunciadas artes y maneras que se sufren en este tipo de partidos en Melilla.
Sin embargo lo encaraba muy bien en la primera mitad el cuadro de la capital del Santo Reino, que fue mejor e incluso perdonó en exceso – un mal que viene reiterándose a lo largo de la temporada – sufriendo además la lesión de uno de sus efectivos arriba, Luis Gutiérrez, en los primeros compases de juego.
Pese a todo a los nueve minutos ya ganaba el Atlético Jaén con un gol de Nano. Pudo ampliar la renta de ahí al descanso pero le faltó acierto y también suerte, y es que un balón llegó a besar la madera.
La segunda mitad estuvo marcada por la preocupación que la actuación arbitral generó entre la expedición jiennense, y es que se tomaron varias decisiones cuanto menos dudosas. El ejemplo máximo sería un libre indirecto que el trencilla decidió convertir en penalti que Abdel no iba a desperdiciar para el uno a uno.
Habían transcurrido sesenta minutos de juego y el empate no hacía justicia a los visto en este partido en el que el dominio, pese a todo, seguía siendo para los moraítos. Fruto de su empeño por buscar la victoria llegaría ese premio con los goles que Manu Avilés y Samu hacían en el ochenta y cuatro y el ochenta y ocho.
Uno a tres que hacía justicia para con un Atlético Jaén que haría noche en Melilla, llegaría a Jaén este lunes y desde entonces se pondría manos a la obra para preparar el envite de este mismo martes, 12 de octubre a las 12:30 horas, en el que se medirán al Calavera CF – equipo filial del Real Betis Balompié – sin apenas haber tenido descanso.