Pedro Expósito.- El Atlético Porcuna consiguió el ascenso a Tercera División en la tarde del domingo al derrotar por un gol a cero al CD Estepona en el Estadio Municipal San Benito. Ante aproximadamente 1.500 aficionados, el club que preside Andrés Salas y dirige Fernando Campos consiguió el hito más importante de su historia.
Necesitaba un victoria el cuadro rojiblanco y no fallaría, y menos ante la gran cantidad de espectadores que acudieron a ver hacer historia a los suyos. Emilio, Recio, Javi Cañada, Chiqui, Manu Tejero, Uceda, Kiko, Felipe, Fernando, Santacruz y Manolillo eran los elegidos por Fernando Campos para esta gran cita.
Un partido en el que el Estepona saltó al verde para conseguir los puntos que le hicieran no pensar en los temidos descensos por arrastre pero en el que el Atlético Porcuna estaba llamado a dominar, mandar y en definitiva sumar la victoria que les hiciera equipo de categoría nacional.
La tuvo el cuadro de Fernando Campos en la primera mitad pero ambos conjuntos iban a enfilar el camino de los nuevos vestuarios del San Benito con tablas en un marcador que no estrenó su casillero de goles. Manu Tejero, Manolillo y Veloso fueron algunos de los futbolistas rojiblancos que estuvieron cerca de ver puerta ante un Estepona bien ordenado atrás.
El inicio segundo acto trajo un poco de los mismo. Seguía el cuadro malagueño bien en la parcela defensiva mientras que el Atlético Porcuna buscaba con ahínco ese gol que les diera la gloria, con algo de precipitación fruto de la complicada gestión de las emociones para estos jugadores, muchos de ellos jugando el partido más importante de sus vidas.
La expulsión del visitante Alonso, por doble amarilla, facilitaría la tarea a los porcunenses cuando en el crono no se había completado la hora de juego. También la salida a la hierba de Chechu Pineda y Nico, que le dieron otro aire al equipo.
Del tesón de Chechu Pineda iba a nacer la jugada del gol más importante de la historia del Porcuna. El cordobés pelearía un balón que parecía marcharse fuera, lo cedía a Fernando para que este pusiera un centro a área que acabaría por cabecear a la red Felipe Veloso.
Corría el minuto sesenta y siete y una explosión de júbilo sin paragón se extendía por las gradas de un San Benito a reventar que era el orgullo de todo un pueblo. Los visitantes, necesitados de los puntos, asumirían riesgos entonces y el Porcuna trató de aprovechar esas líneas adelantadas de su rival para sentenciar sin embargo el gol de la tranquilidad, para malestar de los corazones locales, no iba a llegar nunca.
Lo que si iba a suceder era el pitido del colegiado que señalaba el final. Felicidad, delirio, locura, alguna que otra lágrima y sobre todo mucha celebración, algo que se iba a extender a lo largo y ancho del municipio de Porcuna, con rúa en camioneta incluida, y que iba a culminar con baño de todos en una céntrica fuente.
Misión cumplida para una directiva, encabezada por Andrés Salas, que desde el primer momento apostó por hacer al equipo de su pueblo todo un grande. Tras años de pelea, todos los que han formado parte de este proyecto del Atlético Porcuna al fin veían premio a su enorme trabajo.
Desde Albero y Mikasa felicitamos a toda la familia que conforma el Atlético Porcuna y le damos la enhorabuena por su primer ascenso a Tercera División. Un premio justo y merecido que podría incluso ser mayor si se consigue el título de liga, algo que reportaría jugar la Copa del Rey y poder medirse, a partido único, a un equipo profesional la próxima campaña.