Pedro Expósito.- No pudo ser, el milagro que intentaron sus directivos no funcionó y el CD Torredelcampo quedará excluido de la competición al cometer su segunda incomparecencia, en esta ocasión en el partido de la jornada nueve de Primera Andaluza que le medía al CD Villanueva.
Los malos augurios se cumplían dejando sin vida a un club que nació cuatro hace cuatro temporadas y que fue capaz de ascender en dos ocasiones a la máxima categoría del fútbol provincial y de alzarse campeón de una Copa Subdelegado.
La falta de jugadores, ese mal endémico que venía sufriendo el club desde la fuga de futbolistas casi desde antes de empezar a entrenar, ha sido el motivo por el cual el CD Torredelcampo no ha acudido por segunda vez a un partido, algo que tiene consecuencias duras y dramáticas.
«La incomparecencia injustificada llevará consigo las siguientes consecuencias: si se trata de una segunda incomparecencia, en la misma temporada y competición, exclusión del club, descenso automático de categoría e imposibilidad de ascenso en la siguiente que participe, además de multa accesoria» recoge el Código de Justicia Deportiva de la RFAF.
Para la clasificación también tendrá consecuencias la retirada forzosa del CD Torredelcampo, ya que todos los equipos que se enfrentaron a él perderán los puntos que ganaron en el campo – también en los despachos – y los que aparecían en el calendario como próximos rivales, descansarán esa jornada y por tanto no sumarán.
El CD Úbeda Viva, único rival al que el equipo que por entonces dirigía Luichi Peláez ganó, será el más beneficiado de esta retirada, al quedarse como esta.