Opinión | Pedro Expósito.- Si hay futbolistas que saben desenvolverse como peces en el agua sobre el albero en la provincia esos son los que integran las plantillas de Mogón y Sierra Segura. Guardianes del albero – junto al Mureño – ambos conjuntos militan en Tercera Andaluza y tienen este domingo (18:30 horas), tras varios años de ausencia, una cita en lo que vamos a denominar “el derbi del albero”.
En el Polideportivo del Valle del núcleo urbano de Mogón, el paraíso del agua como se le conoce a esta población perteneciente a Villacarrillo, situada a los pies de la Sierra de las Villas, será testigo del primero de los dos encuentros que estos conjuntos tendrán que disputar esta temporada sobre este sufrido terreno que es el albero.
Una ocasión para los románticos del fútbol modesto de recordar olores propios de la juventud, de lograr una instantánea propia de otro tiempo pero a la vez un marrón, nunca mejor dicho a tenor del color característico del albero, para los jugadores que, día a día, se juegan mucho sobre el peligroso terreno de juego.
Es una reclamación, ya casi histórica, del Sierra Segura CF que esta situación cambie. Su estadio, el Montizón, situado en Cortijos Nuevos también lo recubre ese tipo de arena tan preciada antaño. Ya no solo por la desventaja para la práctica del buen fútbol si comparamos con lo que podemos ver en el, ya implantado en el 90% de la provincia, césped sintético o artificial sino por la negativa de muchos jugadores a formar parte de estos equipos dadas las condiciones en las que tienen que entrenar y jugar.
El problema se agrava si pensamos en la base. Los niños son los cimientos de todo club de pueblo que se precie. Si hablamos de núcleos poco poblados el tema adquiere más repercusión. Son muchos los niños que ya no acuden a entrenar al entender los padres que no son las condiciones idóneas para exponer a su niño. Y los niños, que realmente solo piensan en el balón, o no juegan – perdiendo todo el nivel de formación que ofrece una cantera de fútbol o cualquier deporte de equipo – o se van a otros pueblos con césped ocasionando muchas veces la desaparición del fútbol base y, a la postre, del sénior.
Tienen estos, y otros, problemas los equipos a los que nos referimos, Mogón CF y Sierra Segura CF. Dos conjuntos con cierta solera y aire de conjuntos necesarios en nuestras categorías que sobreviven gracias al trabajo incansable de sus directivas y al compromiso de sus futbolistas y cuerpos técnicos pese a estas incomodidades. Un gran número de personas que piden un cambio para poder ofrecer un servicio que no se limita a ofrecer un partido mejor o peor de fútbol. Hablamos de cultura deportiva y de formación de niños. Eso es más serio.