Nuestras jugadoras y cuerpo técnico, sufrieron además de violentas entradas, continuas amenazas durante el partido, con mayor intensidad en el tramo final del mismo, además de intento de agresiones.
La Policía Nacional y Local tuvo que personarse en el Pabellón Julián Jiménez, avisados por el dúo arbitral y por el personal técnico de la instalación deportiva, ante el clima hostil y amenazante que imponía nuestro rival, el Linares C.F., contra el árbitro, nuestras jugadoras y cuerpo técnico. Los agentes tuvieron que actuar, sujetando a jugadoras del equipo rival a la finalización del encuentro.
Nuestra entidad muestra su más profundo malestar con una situación incomprensible en el mundo del fútbol en general y del fútbol femenino en particular. Estos hechos son violentos y lamentables, dejando el nombre de la ciudad de Linares y el del fútbol femenino totalmente denigrado. Estos no son los valores del deporte, y esperamos que tanto la Real Federación Andaluza de Fútbol como el Ayuntamiento de Linares, actúen en consecuencia.
Lo vivido en el partido del día de ayer no fue un derbi. Es rivalidad insana. No es competir, es amenazar y es violencia. Y el Linares Deportivo no entra ni entrará en este tipo de provocaciones ni amenazas.
Desde el club, se felicita a nuestras jugadoras y cuerpo técnico ante su comportamiento ayer, manteniendo los valores del deporte en la pista, y no entrando en ningún momento en las provocaciones del equipo rival.
Lamentamos enormemente que se produjese dicho espectáculo bochornoso y denigrante, y esperamos que nuestro club ni ningún otro se vea envuelto en una situación similar.
Para terminar, queremos denunciar que, a la finalización del partido, algunos indeseables aprovecharon para provocar importantes desperfectos en los vehículos de dos de nuestras jugadoras (goleadoras en el día de ayer).
Linares, 27 diciembre 2020