Pedro Expósito.- Las buenas noticias se han afincado en Mancha Real. La excelente temporada del cuadro manchego ha traído consigo un histórico ascenso a Segunda B, una categoría que son palabras mayores para una directiva que empieza ya a planificar lo que será el curso 2016-17.
El camino a seguir en esta nueva aventura verde comienza con la captación de abonados. Hasta hoy el Mancha Real contaba con 350 abonados de pago – con el de caballero se regalaba el de señora llegando a alcanzar la cifra total de 600 abonos – ahora el objetivo es tratar de llegar al millar de ellos. “Hemos trabajado sobre la nueva campaña de abonados, cuyos detalles se darán a conocer esta misma semana. Ahora el objetivo pasa por llegar a los 800 abonados de pago, sin descartar el millar” afirma Manolo Sánchez, director deportivo del club, en palabras recogidas por Diario Ideal.
Otro de los temas a tratar es la ampliación del Estadio de la Juventud. Ha quedado demostrado que los de Juan Arsenal se desenvuelven mejor en terrenos más amplios y es por eso que, desde el club, se trabaja con el ayuntamiento en la adecuación del coqueto estadio a la nueva categoría. Se ha pensado en ensanchar lo que se pueda el terreno de juego – la parcela donde está ubicado el campo de fútbol es difícilmente ampliable – además de sustituir el césped, ampliar el graderío en la zona de Fondo Norte en unas 400-500 localidades y darle un lavado de cara general a la instalación municipal.
La confección de la plantilla será uno de los temas estrella esta temporada. Juan Arsenal y Manolo Sánchez ya se encuentran manos a la obra teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias – esta temporada se ha contado con 180.000 euros – y dando mucha importancia a la continuidad del bloque que ha conseguido el ascenso. “Nuestra idea es mantener el bloque de este año en un porcentaje muy alto, porque consideramos que han realizado un gran trabajo” declaraba Sánchez a Ideal.
Así las cosas, y con la resaca aún de la fiesta del ascenso, el Mancha Real se prepara, sin apenas descanso, para lo que se le viene encima con unas bases sólidas destinadas a intentar una proeza como sería permanecer en la categoría de bronce.