Pedro Expósito.- Tiempos pasados siempre fueron mejores en el Estadio Ramón Palacios, la casa actual del Carolinense CD y sobre todo el poso de los recuerdos del gran RUD Carolinense que se paseó hasta once temporadas por la Tercera División Nacional en dos etapas distintas, siendo la primera el verdadero tercer nivel del fútbol de nuestro país.
Hoy nos vamos a detener en la temporada 2002-03, la primera de la segunda etapa de este club en Tercera División tras conseguir el ascenso desde Regional Preferente finalizando segundo en la tabla y superando una Liguilla de Ascenso en la que se midió a conjuntos como el Comarca de Níjar, el Imperio de Albolote y el Andalucía malagueño.
Una vez en Tercera División Sánchez Amezcua sería el arquitecto de un RUD Carolinense – ahora extinto – en el que figuraban jugadores como Copado, Vacas, Argüello, Galera, Pascual, Valenciano, Lolo Hernández, Patri, Vinuesa, Múrua, Aguilera, Berja Ráez, Coco, Perea, Berja o el guardameta Sola entre otros. Todo un novato en la categoría al que le costó arrancar pero que pronto se postuló en uno de los candidatos a jugar la liguilla.
Duro inicio para el novato
Las derrotas ante el Granada 74, en el debut, y los empates en casa ante Guadix CF y a domicilio ante el Vandalia de Peligros dieron paso a la primera gran goleada con la que el Carolinense se presentaba al grupo noveno, un cinco a dos al filial del Almería que sin embargo no supo traducir en una posterior buena racha.
La victoria, por tres goles a cero, ante el Marbella UD – que finalizaría la temporada en la segunda posición y logrando el ascenso – dio alas al equipo de Amezcua, que poco a poco fue mostrando una fortaleza típica de un equipo campeón. Costaba y mucho hincarle el diente al equipo de La Carolina que con el paso de las jornadas fue ascendiendo en la tabla hasta convertirse en todo un inesperado aspirante.
El Ramón Palacios fue talismán para los de Amezcua
Instante del partido en Los Cármenes | González Molero
El Estadio Ramón Palacios se convirtió en todo un fortín en el que sus aficionados no vieron caer a su equipo en toda la fase regular de la liga. Por allí pasaron para hincar la rodilla conjuntos como los citados: Almería “B” y Marbella, además del CD Roquetas, Andalucía CF, Atlético Mancha Real, Vandalia de Peligros, Mármol de Macael CD, Martos CD, Úbeda CF, Vélez CF y Antequera CF; haciéndole al conjunto carolinense solo cinco goles entre todos.
Bien es cierto que se firmaron ocho empates entre los que cabe destacar el conseguido ante el campeón Granada 74, Comarca de Níjar, Loja CD o el Granada CF, ahora de moda Granada CF, un equipo que quedará en el recuerdo de esa temporada por lo que sucedió en el Estadio Los Cármenes de la capital del Reino Nazarí.
La victoria en Los Cármenes
Y es que ante el conjunto granadinista se firmó una de las victorias más importantes del club en esta etapa. Aquel día, un 4 de mayo de 2003, el Carolinense CD se imponía por un gol a dos al Granada CF arrebatándole su plaza para la Fase de Ascenso a Segunda División B.
Sola, Vacas, Argüello, Galera, Pascual, Lolo, Patri (Murúa,m. 62) Vinuesa, (Valenciano, m. 87), Aguilera (May, m. 64), Berja y Ráez fueron los héroes de esa histórica victoria en la que adelantó a los jiennenses Ráez a la hora de juego, empataba de penalti Francis y Múrua en el setenta y dos le daba la gloria al equipo de Amezcua.
Esa victoria a la que posteriormente se le añadió la sumada en casa ante el Antequera, pro dos a cero, y la sufrida en el Estadio de la Juventud frente al Atlético Mancha Real, con un solitario gol de penalti transformado por Aguilera en el ochenta y cinco, los catapultaba como terceros clasificados a la Fase de Ascenso a Segunda División B.
Granada 74, UD Marbella y Granada CF, como cuarto clasificado, fueron los conjuntos del grupo noveno de Tercera División que acompañaron al RUD Carolinense a una Fase de Ascenso a Segunda División en la que los de Sánchez Amezcua quedaba encuadrados en el Grupo D1 junto a Hellín, Badajoz “B” y Los Palacios.
Una Fase de Ascenso para soñar
El 25 de mayo de 2003 iniciaba el conjunto carolinense su primer periplo – que sería ya el único – por una Fase de Ascenso a Segunda B y lo haría de manera inmejorable. De su desplazamiento a Hellín sacaba tres puntos de oro gracias a un uno a cero que le colocaba al frente de la tabla clasificatoria.
Afrontaba con ilusión su primer partido en casa el equipo de Sánchez Amezcua que sin embargo vio cómo su fortín durante toda la temporada, el Estadio Ramón Palacios donde nadie había ganado, se veía asaltado por el Badajoz “B”, tomando ahora ventaja el conjunto extremeño siendo el único con pleno de puntos.
La jornada tres deparaba la visita del Carolinense a Badajoz, lugar donde se cobró venganza con un uno a dos que le volvía a poner al frente de la tabla. Una nueva victoria ante el Hellín, en casa, hacía que los carolinenses fueran ya grandes favoritos para llevarse el ascenso.
El doble duelo que restaba ante Los Palacios iba a ser determinante para dilucidar qué conjunto pasaba a la categoría de bronce de nuestro fútbol. El Carolinense llegaba a la jornada cinco con nueve puntos en su haber y liderando la tabla mientras que Los Palacios contaba solo con cuatro. El Badajoz “B”, con seis, parecía el rival más a tener en cuenta para los jiennenses.
Tenía el ascenso en su mano el conjunto de Amezcua pero la derrota por uno a cero en Los Palacios lo terminó por torcer todo. Además el Badajoz había ganado por lo que la tabla se apretaba, quedando los extremeños igualados a nueve puntos con los jiennenses y metiéndose en la lucha el conjunto sevillano, que alcanzaba los siete.
La fatídica última jornada
Todo se iba a resolver en una última jornada fatídica para el Carolinense, una fecha, la del 29 de junio de 2003 que quedará ya en la memoria de los asistentes como el día que rozaron la Segunda División B.
Ganar era de obligado cumplimiento para los Carolinenses que ese día también estaban pendientes de lo que sucediera en el partido entre el Hellín, que nada se jugaba, y el Badajoz “B”, que de ganar sería el equipo que promocionara.
Fue un partido de poder a poder el que disputaron el RUD Carolinense y Los Palacios sobre el terreno de juego del Estadio Ramón Palacios que, según recogieron diferentes medios, sobrepasó los 4.000 aficionados, siendo unos trescientos los que llegaron desde Sevilla.
Llevó el peso del partido durante gran parte del mismo un Carolinense que incluso se topó con la madera aquel día en la primera mitad, en una ocasión de Berja, inquietando también jugadores como Guti y Marcos el marco que ese día defendía Copado. Valenciano y Murúa entraría en la segunda mitad para mejorar las prestaciones de los locales, que tuvieron otra clara ocasión en las botas del citado Berja.
Estaba en el buen camino el Carolinense que sin embargo se topó de bruces con el cruel castigo que les tenía reservado, el recién entrado en el campo para la segunda mitad, Pitu. Corría el minuto cincuenta y seis cuando este delantero conseguía cruzar con éxito un balón ante Copado para mandarlo a la red. Silencio en el Ramón Palacios y alegría para los sevillanos, que desde entonces supieron gestionar su renta jugando bien ordenados atrás y tirando contras.
La tuvo Coco de cabeza para los jiennenses pero su balón salió fuera lamiendo el palo. Para entonces Los Palacios ya jugaba con un jugador menos por expulsión, tras agresión, de Ivi a un jugador local. Los últimos minutos fueron de infarto en la grada y de nerviosismo en el campo no pudiendo finalmente el Carolinense lograr ni tan siquiera el empate que él hubiera dado el ascenso que finalmente se llevó el conjunto sevillano contra todo pronóstico.
El club se consolidaría en Tercera División hasta su desaparición en 2008
Ese fue el final de una temporada grandiosa para el añorado ahora RUD Carolinense, un club que logró consolidarse en la categoría nacional durante cuatro año más, si bien es cierto que las dos últimas campañas pasó apuros siendo la 2006-07 la de su descenso a la, por entonces novedosa, Primera Andaluza G. III.
Una temporada se sostuvo el proyecto del RUD Carolinense en la categoría autonómica, quedando en la decimoquinta posición, enlazando así un nuevo descenso que le llevaba al fútbol regional. No obstante tras esta debacle, incluso cometiendo una alineación indebida en la última jornada de liga, este club histórico puso fin de mala manera a una historia plagada de éxitos.
Desde su fundación en 1963 este club acumuló 11 temporadas en Tercera División, pasar por categorías autonómicas como la Regional Preferente Andaluza, Primera Andaluza – en los 80 – y Primera Andaluza – el año de su desaparición – además de ser todo un clásico de la Regional Preferente, en la que participó durante dieciséis campañas, participando en cuatro Fases de Ascenso a Tercera y levantando el título de liga en la 2000-01, siendo uno de los cinco mejores equipo de la historia en lo que fue la máxima categoría provincial desde 1986 hasta 2003-04.