Pedro Expósito.- La temporada 2019-20 para el Villacarrillo Club de Fútbol ha sido todo un master en supervivencia que en la siguiente no quiere repetir. Llegarán mejores tiempos para los celestes porque éstos han confirmado que existe ya un nuevo proyecto que pretende dar seriedad y orden a una entidad que este año ha marchado casi a la deriva debido a sus problemas económicos.
La gestora del club ha conseguido ya juntar a parte de los jugadores de la pasada campaña con los que serán nuevos directivos para trazar las líneas de lo que serán los próximos años en el Veracruz. A los que defendieron la elástica celeste la pasada campaña se les ha prometido cumplir con sus compromisos económicos, algo que tranquiliza el entorno y lo normaliza.
Uno de los hombres fuertes de la nueva directiva será Rafael Espino, un empresario villacarrillense, que se encargará de las tareas de gerencia de un presupuesto que el propio club ha etiquetado como “ambicioso” pero “realista” que permita afrontar con garantías una nueva temporada en División de Honor.
En la parcela técnica la apuesta parece ser la continuidad de Juande Peralta, que tendrá por encima, como director deportivo, a Jesús Cuevas, de sobra conocido en el mundo del fútbol provincial en general y en Las Villas en particular.
Parte importante será también en este nuevo proyecto la sintonía con el Excelentísimo Ayuntamiento de Villacarrillo, a través de su Concejalía de Deportes, además de los patrocinadores, a los que José Carlos García – presidente de la actual gestoría – quiso dar las gracias en el comunicado oficial que emitió a finales de la pasada semana.