Pedro Expósito.- Tras dos meses de competición en Primera División Andaluza, la máxima categoría del fútbol provincial de Jaén, es tiempo de analizar cómo le han ido a los recién llegados a ella. Hablamos de las evoluciones de los ascendidos: Iliturgi CF 2016, CD Quesada, Recreativo de Bailén, CD Santisteban y CD Castellar Íbero; que se han adaptado de diferentes maneras a una competición más exigente.
El mejor posicionado tras casi un tercio de competición recorrido es el CD Santisteban de Fernando Carriquí. Los santistebeños están muy cerca de la zona noble, son séptimos con dieciséis puntos y a solo cuatro del líder, además de estar ofreciendo muy buena imagen, sobre todo en casa, en la que están contando casi todos sus partidos por victorias.
La apuesta fuerte de su presidente Paco Zullas, consciente de que la Primera División Andaluza no se parece en nada a la Segunda Andaluza siendo está mucho más exigente, está dando resultados y el equipo se muestra competitivo, incisivo y capaz de plantar cara a cualquiera.
La primera plantilla santistebeña sufrió una profunda renovación y a ella empezaron a llegar futbolistas de calidad contrastada como Andrés Valero, Javi Moral o Pablo Jódar entre otros. Pilares sobre los que se sostiene un proyecto con buena pinta que a buen seguro dará muchas alegrías a los del Maestro Martínez.
Otro de los equipos que mejor se ha adaptado a la categoría ha sido el Iliturgi CF 2016 de Diego Corbella. Los andujareños han firmado un gran inicio de temporada con el mismo equipo que arrasó en Segunda Andaluza y solo se ha reforzado con la llegada de futbolistas como Rati, Lucky – no ha debutado por lesión – y Soto.
De no ser por un error de su cuerpo técnico – utilizó en la primera jornada a un futbolista sancionado cometiendo alineación indebida que le ha costado seis puntos en la tabla – este equipo estaría en la actualidad en la segunda posición de la tabla. Algo que habla muy bien de una generación de futbolistas, en su mayoría en su segundo año como sénior, que si de algo saben es de competir, gracias en parte a su paso por el Betis Iliturgitano, club que trabaja la cantera con excelentes resultados.
Peor le han ido las cosas a los tres equipos restantes que se estrenan en la categoría este año tras ascender y que copan las tres últimas plazas de la tabla. Dos de ellos está en descenso: Recreativo de Bailén y CD Castellar Íbero; mientras que el CD Quesada es el equipo que marca la salvación.
Preocupante es la mala dinámica que está teniendo recientemente el CD Quesada, que acumula siete partidos sin vencer – sacando solo un punto de ellos – tras un inicio que ciertamente ilusionó y en el que venció en dos de sus tres partidos. Pese a haberse reforzado mínimamente, el equipo no se parece al que arrasó la temporada pasada en el grupo dos de Segunda Andaluza. Siete puntos es hasta hoy su puntaje.
El Recreativo de Bailén es otro de los conjuntos que no ha mostrado regularidad en ningún momento. Los de Antonio J. Rueda han sido fieles a su política localista y apenas se ha reforzado con la llegada de Ismael Armijo, Pollito o el killer Barbi, una de sus principales bazas que sin embargo no ha podido estrenarse como goleador hasta el momento, algo que sin duda está pagando caro el conjunto bailenense.
Con tres puntos, ya que se le restaron los de su única victoria hasta la fecha ante el CD Torredelcampo – excluido de la competición – este equipo es penúltimo, con la permanencia a cuatro puntos de distancia y con un gran número de goles en contra como lastre.
Pero si hay un equipo que lo está pasando realmente mal ese es el CD Castellar Íbero. Tras un ilusionante ascenso, como mejor tercero de Segunda Andaluza, para cubrir la retirada de la competición del Real Jaén CF, el equipo que preside Calixto Alcázar está pasando poco menos que por un infierno esta temporada.
Con el mismo bloque que consiguió el ascenso pero plagado de lesiones e improvistos que están mermando la capacidad real de los chicos de Antonio Climent. Cero victorias, cero empates y diez derrotas es el nefasto registro de un equipo que solo ha anotado ocho goles por veintiséis que ha encajado, números preocupantes que tapan la buena imagen que este club está dejando en casi todos sus partidos, que al final nunca terminan con victoria. Lo mejor, su afición.