La bicicletas son para el verano… y para el invierno, los mayores, los altos, los bajos, el ocio y la competición porque las hay de todos los estilos, los modelos y colores. No falla. Si te gusta el ciclismo, encontrarás la bici que más se adapte a tu estilo, ya sea dejarte los cuernos subiendo puertos de montaña o pedaleando ayudado de un motor por el paseo marítimo de Torremolinos.
Para esto último tienes una amplia gama donde elegir. Y es que no todo es el precio, o en este caso la potencia del motor de la bici, sino también su estética, peso o marca. Es por ello la decisión de comprar una bicicleta eléctrica tiene que tener su poso, estar mesurada y sobre todo asesorado por personas que tenga, mínimo, un ligero conocimiento del tema.
Las hay de más de 10.000 euros, algo no al alcance de todo el mundo, pero también de 700 euros en adelante. El uso que se le pretenda dar entrará en juego a la hora de aflojar la pasta hacía un lado o hacía el otro.
Si lo tuyo es pedalear sin ayuda está muy claro, puedes comprar bicicleta de montaña entre una amplia gama casi sin final. Las tendrás más ligeras o menos, más adaptadas a un tipo de subida o al descenso pero también con ruedas mixtas, de taco o, entrando en medidas, de 27’5’’ o 29’’, estando ya prácticamente en desuso las antiguas de 26’’.
Tanto si eres ciclo turista como aspirante a profesional es muy importante valorar qué tipo de uso pretendes darle a tu joya de dos ruedas y es que no es lo mismo una ruta de cuatro horas por asfalto que una jornada de convivencia con tu grupeta por caminos de tierra en la sierra.
Al igual que especificábamos antes con el tema de las bicicletas eléctricas el hecho de comprar una MTB también implica una toma de decisión acertada. La variedad es lo más cercano al infinito y son los pequeños detalles los que pueden convertir tu compra en un acierto o en un total fiasco.
En ese contexto es muy importante acertar con la talla, las medidas, el peso y sobre todo los componentes que conformar la bicicleta. Para que nos entendamos, una pieza barata puede echar a perder un cuadro verdaderamente bueno y es que, a la hora de la verdad, todo suma en pos ya no solo de nuestra comodidad sino también de nuestra seguridad.
Y es que montar en bici, ya sea en modo recreo o en una seria actividad deportiva, implica también hacerlo en condiciones plenas para poder disfrutar sin temor a negativas consecuencias.