Pedro Expósito.- A falta de tres jornadas el Villacarrillo Club de Fútbol es el único de nuestros equipos que aún no ha conseguido su pase matemático a la nueva División de Honor. Toda vez que CD Torreperogil y Atlético Porcuna consiguieran su ascenso y UDC Torredonjimeno continúe peleando por estar en Tercera División, a los de Simarro se le ha atragantado un poco una temporada cargada de imprevistos.
Sin embargo los celestes no están en una situación mala, ni mucho menos. Los de Alfonso López Simarro, contra viento y marea, han conseguido llegar vivos y con muchas opciones de promoción a la recta final de campeonato. Un punto por debajo de la séptima posición – la última que da derecho a estar en División de Honor la próxima campaña – el Villacarrillo afronta los tres próximos partidos como tres finales.
El primero de ellos tendrá lugar este mismo domingo, 24 de abril a las 19:15 horas, en el Tomillar de Benalmádena. Allí se enfrentará al Atlético Benamiel, cuarto por la cola, rival al que ya costó ganarle en la primera vuelta en el Veracruz.
Con un ojo en el Athletic de Coín – Athletic de Fuengirola, que se juega el sábado, estará el Villacarrillo esta jornada. Sus dos máximos rivales por la séptima posición se enfrentarán entre sí en un duelo en el que los celestes pueden resultar los grandes beneficiados.
A priori el duelo más complicado para los villacarrillenses será el siguiente, en el que recibirán al actual tercer clasificado del grupo tres de Primera Andaluza, el UD Dos Hermanas. Este equipo, que ya venció al Villacarrillo, allá por el mes de diciembre, está a solo cinco puntos del liderato, aunque puede que ya no se juegue nada la semana que viene.
Para cerrar la temporada, con o sin ascenso, el Villacarrillo CF viajará al Abdón Martínez Fariñas para medirse a la revelación de la temporada, el CD Torreperogil. Sin nada en juego para los de Juande Peralta, este derbi podría ser de vital importancia para los de Simarro.
Lo que está claro es que los celestes, un punto por debajo del Athletic de Coín, no dependen de sí mismos para conseguir un ascenso, al menos a día de hoy, que se presuponía factible a principio de temporada pese a la total remodelación del equipo hacia la austeridad.