Pedro Expósito.- Cómo va a terminar la temporada en el fútbol modesto es lo que más preocupa a los integrantes de los equipos que tuvieron que bajarse del tren competitivo a principio del mes de marzo. El COVID-19 nos ha cambiado por completo y también lo ha hecho con el fútbol, que no se ha visto en otra, al menos para la actual generación de deportistas y dirigentes.
Desde la Real Federación Española de Fútbol, concretamente en boca de su presidente Luis Rubiales, se ha asegurado que la temporada terminará como estaba previsto, es decir, jugandose el cien por cien de los partidos que la componen. Lo que pasará la próxima campaña ya se verá y es que primero tiene que rodar el balón para después fijar cómo y cuándo empieza la 2020-21.
A este carro que defiende la idea de jugar hasta el final, no importando que se rebase la fecha del 30 de junio establecida como término de la 2019-20, se ha subido Pablo Lozano como máximo representante del fútbol andaluz. En lo que él dice nos fijamos y es que después de todo es del este ente del que depende la mayoría de los clubs federados en nuestra comunidad, dirigiendo desde la mayoría del fútbol base hasta las categorías que va desde División de Honor a las regionales.
En un entrevista concedida al medio Triunfa Huelva el presidente del fútbol andaluz ha manifestado su deseo de terminar la temporada dando a entender que es lo más justo. “Como confiamos en terminar las competiciones, los ascensos y descensos deben ser los establecidos por méritos deportivos” explicaba Lozano.
“Nuestra idea es que las ligas tienen que terminarse, porque se ha disputado un 75% de las mismas, porque debemos terminar con las mismas normas con las que comenzamos, y porque sería injusto que cambiásemos las reglas de la competición a estas alturas” añadía.
Este hecho haría, como he citado anteriormente, muy necesario pensar qué se hará con la siguiente temporada. Opciones varías hay sobre la mesa y hay que tener en cuenta de que por encima de la RFAF está la RFEF sin embargo Lozano aboga por retrasar incluso el inicio de la temporada próxima manifestando que “preferible plantearse un modelo de competición reubicando la temporada que viene, a cambiar ahora la normativa con la que llevamos compitiendo tres cuartos de la competición actual”.
De estas palabras se entiende que la competiciones en el fútbol modesto seguirán su curso cuando se pueda, algo que debe decidir el propio Gobierno de la Nación, y que lo hará para finalmente buscar el término de todos los campeonatos para que tras estos y por su propio mérito deportivo se atienda a los ascensos y descensos.