Luichi Peláez.- Vivir por encima de las posibilidades de cada uno tarde o temprano termina en problemas. Es lícito aspirar a más y tener ambición, pero si se hace con coherencia y responsabilidad. Pasa en todos los ámbitos de la vida y es extrapolable al fútbol como intentaré explicar en este artículo.
El pasado fin de semana asistí al Foro de Entrenadores celebrado en Úbeda. Surgió un debate relacionado con el estado del fútbol provincial y de no tener equipos en categorías representativas del fútbol nacional, así como en División de Honor en juveniles y cadetes. Ello me llevó a indagar y analizar. Aunque no todo va relacionado con el número de habitantes, me basaré en este dato para este estudio y tratar de encajar donde debería de estar cada población dentro del fútbol nacional, regional y provincial.
Las urgencias históricas han hecho que el Real Jaén, equipo capitalino y por ende quien más habitantes de la provincia tiene asociados, quiera siempre aspirar a ser un equipo de la liga de Fútbol Profesional. Pero esa misma historia indica que el sitio natural del equipo y donde más tiempo ha estado es la tercera categoría nacional, en este caso la Segunda División B. Ocupa el puesto nº 57 en habitantes de las poblaciones de España, que se corresponde con eso exactamente, un equipo de la parte alta de esa categoría y que intente asomarse, de vez en cuando, por la Segunda División.
En este estudio vemos los equipos que por número de habitantes tendrían que estar o aspirar a estar en esa élite del fútbol nacional. Equipos que suelen militar en Primera y Segunda División y otros que sorprenden como el caso del Hospitalet, Xerez, Móstoles, Badalona o Alcalá de Henares, que podrían aspirar a estar en categorías superiores, teniendo mucho margen de mejora por tanto.
En lo que más nos importa a nosotros, en nuestra provincia, realizamos el mismo estudio. Por número de habitantes y excluyendo al Real Jaén que, como indicamos arriba, tendría como sitio natural la Segunda División B, habría seis equipos con correspondencia en la Tercera División. Un Linares que queda en el puesto 124 de España (siendo 122 equipos entre 1ª, 2ª y 2ªB estaría muy cerca de estar ahí) y sería cabeza de león en Tercera División, con aspiraciones claras a estar en la categoría superior, a los que se sumarían Iliturgi, Úbeda, Martos, Alcalá Enjoy y Recreativo de Bailén.
Quitando al Martos, que si cumple con su ubicación natural, el resto andan lejos aún, o muy lejos en el caso de los alcalaínos. Iliturgi tras su desaparición, parece haber sentados las bases de un correcto resurgimiento y si sigue con la tendencia lógica podría ser un claro candidato en años venideros para estar en categorías más acordes a su número de habitantes. Úbeda podría dar el salto este año, acercándose a dicho lugar, mientras Recreativo de Bailén debería poder aspirar a ello al reunir las condiciones para ello. Alcalá, de momento, parece tener lejos esas miras, aunque con las posibilidades que tiene no sería de extrañar que algún año se conviertan en equipo con aspiraciones de poder escalar dentro del fútbol provincial y regional.
Por su parte, y partiendo de la teoría del primer año de fundación de la División de Honor, asignamos a las cuatro siguientes poblaciones en níumero de habitantes su puesto en División de Honor. Baeza podría conseguirlo este año, estando inmerso en la lucha por el ascenso en la actualidad, Torredonjimeno lleva muchos años haciendo un gran trabajo en Tercera División, una categoría por encima de lo que este índice lo asigna, siendo sinónimo de gran gestión en ese club que incluso llegó a estar una temporada en Segunda División B y ya es un fijo de la categoría nacional.
Por su parte el Hispania sigue una categoría por debajo pese a que este año comenzó con mucha fuerza y acabó como líder de invierno, aunque al final la competición le relegó a posiciones intermedias en la tabla. Sin duda, un equipo que tarde o temprano debe estar ahí y poder llegar a División de Honor. Por último tenemos al Carolinense, equipo que en su día estuvo en Tercera División incluso jugando por ascender a Segunda División B pero que en la actualidad anda por la última categoría, siendo otro candidato claro a volver en el futuro a cotas más altas.
A partir de aquí, entramos ya en los equipos que en teoría estarían ya en las categorías provinciales. Algunos cerca de poder dar el salto y el resto peleando por estar a caballo entre Primera y Segunda Andaluza. Entre los primeros vemos al Mancha Real, que está por tanto dos categorías por encima de su correspondencia en número de habitantes. Sin duda otro equipo ejemplar en cuanto a su gestión, situación que le permite no sólo estar entre los mejores de Tercera División sino haber podido estar la temporada pasada en su histórica temporada en Segunda División B. Además aparece el Villacarrillo, que igualmente anda dos categorías por encima, siendo un club habitual en División de Honor con esporádicas llegadas a Tercera División, siendo también un club modélico en cuanto a gestión deportiva.
En este grupo también vemos equipos que pueden alcanzar grandes logros como el Torreperogil, que el año próximo casi con total seguridad andará por Tercera División o el Porcuna, que aún apura sus opciones. Por el contrario, aparecen ciertas decepciones de localidades sin fútbol federado esta campaña y que podrían estar en la máxima competición provincial según población, como Alcaudete, Cazorla o Pozo Alcón. Seguramente en próximos años renacerán y volverán a contar para el panorama provincial.
El resto de este estudio se puede ver en la tabla, con muchos lugares sin equipo este año y que existe la posibilidad de ampliar en el futuro el número de conjuntos de nuestra provincia.
Como conclusión de este artículo me gustaría hablar de su nombre. El estar por encima de las posibilidades o pedir peras al olmo normalmente acaba mal. Son muchos los casos que hemos visto años atrás. El mismo Real Jaén, con su ya conocida deuda tras gestiones donde no se era fiel al balance de ingresos y gastos hacen que en estos momentos el club sea una ruina y en Tercera División. Ya sucedió a otros clubes como el Linares, que tuvo que desaparecer más de una vez, incluso otros que llegaron a categorías importantes como Los Villares o Mengíbar y acabaron por tener que volver a empezar de cero.
También sorprende que algunas localidades y en algunos casos con bastantes habitantes, no tienen campo de fútbol, sino tan sólo de fútbol 7, haciendo inviable que es sus pueblos exista equipo senior federado. Esos Ayuntamientos deberían intentar aportar esas instalaciones que deben existir en todos sitios. El fútbol modesto hay que potenciarlo entre todos, y por aquí también hay que intentar mejorar.
Por otro lado aprovecho para de enaltecer la figura de las directivas y esos presidentes que se echan adelante con proyectos en muchos casos que el único objetivo que persiguen es que haya fútbol en sus localidades. Son capaces de gestionar, obtener ingresos y costear con dichas gestiones los, en muchos casos, demasiado elevados costes que tiene participar en las competiciones federadas. Sin duda, esos alma mater de los proyectos son los que engrandecen este mundo y nos permiten a técnicos, jugadores y aficionados disfrutar de nuestra pasión. Y ya vemos que en muchos casos son capaces de meter en categorías que no les corresponde a equipos muy modestos, no siendo esto para nada una obligación sino un grandísimo hito deportivo e institucional, porque no podemos pedir peras al olmo y cada cual tiene que ceñirse a lo que sea capaz de generar y nunca más. Ejemplos, como habéis visto, los hay.
Pedir peras al olmo
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